Seguramente habrás oído hablar más de un centenar de veces sobre la colorterapia pero ¿ya sabes todo lo que puede hacer por tí?. La cromoterapia se basa principalmente en que los colores irradian una energía que emite vibraciones. Estas vibraciones no sólo actúan a través de la vista, sino en todo nuestro organismo y en consecuencia, en nuestras emociones.
Los colores tienen la capacidad de calmar, inspirar, excitar, equilibrar o alterar nuestras percepciones, lo cual lleva, a considerarlos como instrumentos terapéuticos por sí mismos. Cada color emite unas vibraciones características que nos llegan de distinta manera y producen efectos diferentes.
El azul, por ejemplo, es el color más calmante: induce al sueño, es relajante.
Ahuyenta las bacterias y microorganismos. Está indicado en problemas de la boca (dientes y muelas), cuello (faringuitis, amigdalitis..) inflamaciones de cualquier tipo, hipertensión y espasmos. El color azul es conocido como el color de la simpatía, la armonía y la fidelidad, pese a ser frío y distante. Es un color femenino y se relaciona con las virtudes espirituales.
¿A que no esperabas que un color pudiera hacer tanto? Si quieres conocer los beneficios que te puede aportar algún otro color, no dudes en preguntármelo.
Pero no olvides que el gran potenciador del color es la luz solar, por lo que debes procurar disfrutar de la luz del sol cuanto puedas.